Implica definir el objetivo del sitio, la audiencia a la que esta dirigido, el contenido que se desea integrar, la estructura que tendrá, el diseño del concepto general del sitio desde la elección de un dominio hasta determinar la densidad de la información, el establecimiento de las jerarquías de la información, la planeación de layouts o composición, la elección de imágenes, elementos gráficos, paleta de colores, tipografías, etc. En la etapa de diseño también se planean algunas cosas técnicas cómo el tipo de tecnologías que se usarán, el servidor en el que se hospedará el sitio; y cuestiones publicitarias cómo los medios a través de los cuales se publicitará el sitio y la planeación de campañas a través de medios sociales.

Consiste en transformar el diseño en un sitio web funcional, es un proceso de iteración en el que se construye el sitio que se planeó en el diseño y se le van haciendo modificaciones, adecuaciones y mejoras ya que el producto funcionando abre mayores posibilidades creativas para regresar a la etapa de diseño y hacer modificaciones. Al tener una versión “candidato” se instala en el servidor y comienza el proceso de pruebas, se somete el sitio web a pruebas en distintos sistemas operativos, navegadores y dispositivos tratando de prever los casos más extremos para asegurar que funcionará adecuadamente para todos los usuarios. Se realizan más cambios, adecuaciones, mejoras y se hacen más pruebas.

Esta etapa es generalmente la más larga y activa del sitio web ya que implica la producción de contenido, el análisis del tráfico del sitio, la actualización del sitio y las tecnologías con las que funciona, la integración de nuevas funcionalidades, funciones y elementos gráficos que se requieran, modificaciones a la estructura o a la jerarquía de la información, solución de problemas técnicos, protección y respaldo del sitio, moderación de participación de los usuarios etc.